Vuelvo a tener ganas de callejear por Barcelona y en esta ocasión voy a darme una vuelta por un barrio muy interesante, todo para comprobar como sería Vivir en la Verneda y la Pau.
Lo hago porque me gusta hacerme una idea de como son los barrios que me rodean, observar a sus gentes, entrar en tiendas de toda la vida y ver cómo el barrio ha evolucionado hasta llegar al lugar en que ahora se encuentra.
El barrio de La Verneda y la Pau es muy nuevo, se origino en la década de los años 50 del siglo pasado, y fue y es el fruto de una gran demanda de vivienda que se generó para dar cobertura a la cantidad masiva de inmigrantes que venían de otras partes de España a Barcelona con intención de mejorar sus condiciones de vida.
Es muy interesante ver imágenes antiguas del barrio, todavía en fase de construcción en la web del ayuntamiento de Barcelona.
Unos años más tarde hizo historia el edificio Piramidón de 17 plantas de altura y como curiosidad indicar que el nombre Verneda hace referencia a uno de los árboles que crecen al margen de los ríos, los verns, también conocidos como alisos.
El precio m² de la vivienda en el barrio de La Verneda y la Pau ronda los 2500 euros y registra, como viene siendo habitual, una subida tranquila pero constante desde hace unos años.
El hecho de que sea un barrio distinguido por su situación privilegiada en cuanto al conjunto de infraestructuras y sus comunicación hacen de este barrio un lugar muy acertado para irse a vivir, aunque, si lo haces, compartirás espacio con la industria, muy presente en este barrio.
En el barrio de La Verneda y la Pau está formado mayoritariamente por pisos de diversas medidas y para todos los gustos, así que date una vuelta por nuestro buscador a ver si actualmente tenemos alguna buena oferta.
Ahora que ya tengo las bases bien definidas voy camino de un lugar emblemático y para ello me dirijo hacia la planta 16 del edificio Piramidón.
El edificio Piramidón ubicado en el barrio de La Verneda y La Pau es el hogar del centro de arte contemporáneo de la zona, pero yo he subido para ver el barrio desde las alturas.
Según el día, desde allí podemos llegar a ver las costas del Garraf y Mataró, pero sobre todo, podemos ver el barrio a vista de pájaro.
Realmente la vista es impresionante y nos podemos hacer una idea de la cantidad ingente de personas que viven aquí.
Al más puro estilo de edificación de los años 50, 60, 70, 80 y 90, es un barrio con mucha proyección, con algunos edificios bastante nuevos y otros que se han rehabilitado para mantenerse al día.
Ahora que ya tengo el barrio controlado desde el cielo es momento de bajar a la calle y conocer a las gentes del lugar.
Tengo hambre y, a pesar de que el barrio tiene algunas ofertas culinarias de alto copete estoy buscando una experiencia más «real», así que camino por las calles hasta encontrar lo que busco, el Bar Restaurante La Verneda, un clásico de toda la vida – tan clásico que no tienen ni página web ni nada.
Aquí me siento y charlo un poco con el tipo de la barra, un señor que me cuenta cosas del barrio y de sus gentes. Me pregunta que es lo que estoy haciendo mientras escribo la reseña y se da cuenta que es una buena oportunidad para su bar, restaurante.
Así que sin tomarme nota se va adentro y encarga mi comida – es una sorpresa amigo, y tranquilo que esto va a mi cargo.
Me quedo impresionado, llevo tiempo paseando por Barcelona y haciendo esta serie y nadie había reaccionado de esta manera tan proactiva.
Le doy las gracias y me como una bravas, una tortilla de patatas y jamón por encima y una tapa de pulpo.
La verdad es que me pongo ciego a comer.
Al terminar la comida charlamos un poco más y estrechamos las manos.
Tenía pensado visitar otro lugar pero la comida me ha dejado listo para sentencia, así que, con los ojos en blanco me voy para casa hasta la próxima vez.